ESA MALDITA VOZ INTERNA QUE NOS RECUERDA LO MALOS QUE SOMOS
- Psic Ernesto Segura
- 28 jul 2017
- 3 Min. de lectura

¿Tu voz negativa no te deja en paz? Si es así, puede que sufras una gran inseguridad y que esta incluso haya afectado de manera importante a tu autoestima.
La voz negativa ya estaba presente en la infancia
La voz negativa que nos recuerda lo imperfectos que somos ya estaba presente en nuestra infancia, solo que provenía del exterior.
Nuestros progenitores, en un intento de educarnos lo mejor posible, hacían hincapié siempre en aquello que fallábamos.
Cuando rompíamos un plato, no llevábamos los deberes hechos, cuando suspendíamos un examen o manchábamos la ropa…
En el momento en el que esas circunstancias se daban, ahí estaban ellos para señalarnos con el dedo. Pero, ¿qué ocurría cuando hacíamos las cosas bien? Seguro que nos suena la frase: “es lo que tienes que hacer”.
Este tipo de refuerzo fue provocando que, a medida que crecíamos, la voz negativa se fuese instalando en nuestra mente, hasta el punto de que nosotros mismos nos terminamos convirtiendo en nuestros propios autosaboteadores.
De repente, pasamos de la seguridad a la inseguridad, de tener confianza en nosotros mismos a perderla por completo.
Esa voz negativa nos impide ver lo que sí hacemos bien, pero ¿cómo podemos echarla de nuestra mente y evitar que nos afecte tanto?

Cómo aplacar a esa voz negativa
1. ¿Cuál es tu miedo?
Esta pregunta es muy importante y puedes dirigirte hacia la infancia para ver qué era lo que más te preocupaba hacer mal, aquello que decepcionaría a tus progenitores.
Puede que sea fracasar, cometer un error, no hacer algo de manera perfecta… Hay un miedo detrás de esa voz negativa que te insta a no tomar el riesgo.
Sin embargo, conocer tu miedo te permitirá pasar por encima de él, restarle fuerza e ignorar esa voz negativa que te está impidiendo avanzar.
2. No tienes que ser perfecto
No obstante, esto no es posible y todos cometemos errores. Sin embargo, tú los tolerarás mucho menos.
Sabes que un error, por pequeño que sea, era señalado. Pero ahora eres adulto. Date la licencia de ser más flexible, de aprender de las equivocaciones y de no avergonzarte por ellas.
Tropezar no está tan mal… Te permite aprender y madurar.
3. Relativiza tus pensamientos
Cuando la voz negativa aparece seguro que la tomas como una verdad absoluta. No la cuestionas, te dejas llevar por lo que ella te hace sentir.
Pero, ¿qué pasaría si tomas distancia y pruebas a verla desde una perspectivadeterminada? Quizás, te darías cuenta de que no es para tanto.
Es difícil y requiere práctica alejarse de aquello que nos está haciendo sentir tantas emociones negativas.
Sin embargo, cuando lo consigas, te darás cuenta de que nada es tan terrible y de que la voz negativa no siempre tiene la razón que crees.
4. ¿Tus miedos son los de tus padres?
No solemos ser conscientes de ello, pero a veces esas inseguridades y miedos que te llevan a tener en mente esa voz negativa que te señala todo lo malo no son tuyos.
De alguna manera, los has adquirido de tus padres. Piénsalo bien. ¿Tienen alguna similitud con alguna inseguridad que ellos hayan tenido?
Ser consciente de esto te permitirá sacudirte esos temores que no te pertenecen. Porque tú no eres tus padres.
Todos tenemos esa voz negativa con la que tenemos que lidiar más veces de las que nos gustaría. No obstante, lo positivo es que podemos hacerle frente de manera efectiva si nos analizamos y conocemos mejor.
¿Estás preparado para empezar a ser más positivo y ser consciente de que no todo lo que haces está mal?
Comments