¿ES POSIBLE LA AMISTAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES?
- Psic Ernesto Segura
- 28 jul 2017
- 8 Min. de lectura

¿Es la amistad entre hombres y mujeres posible o no se puede tener una relación sana sin que haya relaciones sexuales? Esta es una pregunta que todo el mundo se ha hecho alguna vez.
Basándose en la experiencia cotidiana, un gran número de hombres y mujeres podrían aportar ejemplos de relaciones amistosas entre los distintos sexos que no han llegado a convertirse en romance.
Sin embargo, este tópico sigue suscitando debates y dudas. Diversos investigadores han intentado arrojar un poco de luz ante este asunto.
En este artículo te hablaré de cuáles son las características, según recientes estudios científicos, de la amistad entre sexos opuestos y las claves para responder al tema que nos ocupa. Así pues, ¿pueden ser un hombre y una mujer “sólo amigos”? Descúbrelo a continuación.
La amistad es necesaria para sobrevivir
Desde una perspectiva evolutiva, relacionarnos con otras personas es un factor clave en la supervivencia humana. La interacción social es el prerrequisito para un intercambio sexual y la consecuente transmisión de genes a nuevos miembros de la especie.
Sin embargo, el objetivo de reproducirse no tiene nada que ver con la amistad. No hacemos amigos para que sean portadores de nuestros genes y normalmente no nos reproducimos con ellos. Entonces, ¿qué función tiene la amistad en la supervivencia?
La amistad es un tipo de relación que se define como un vínculo voluntario, cooperativo y personal, la cual implica distintos grados de comprensión, intimidad, afecto y asistencia mutua. Ésta ofrece una serie de beneficios que, de forma histórica, pueden estar relacionadas con el mantenimiento de la vida.
Los amigos pueden proveernos de alimento, cobijo o cuidado cuando lo necesitamos, amén de conectarnos con potenciales parejas sexuales que aseguren que acabemos reproduciéndonos. Formar vínculos afectivos con otras personas es, además de gratificante, necesario para desarrollarnos como seres humanos de un modo armónico.
Sin embargo, la literatura es aún ambigua en cuanto a la amistad entre hombres y mujeres. El objetivo reproductivo parece ser uno de los más importantes que dirige la conducta humana. Esto puede provocar que la amistad entre distintos sexos lleve a “algo más”, al menos por una de las partes.
La amistad entre hombres y mujeres es más compleja
La investigación frente a este tema es bastante escasa, quizás porque las amistades entre distintos sexos son mucho menos comunes que las amistades del mismo sexo.
Además, el que un hombre y una mujer tengan una relación especial, aunque declaren que no existe atracción sexual, puede ser vista como errónea o suscitar sospechas en otros miembros del grupo social.
En este sentido, las relaciones entre distintos sexos parecen ser más complejas que aquellas que se producen sólo entre mujeres o sólo entre hombres.
Cuando entre un hombre y una mujer nace un vínculo amistoso, ambas partes han de afrontar necesariamente tres retos fundamentales.
En primer lugar, ambos tienen que aclarar qué grado de intercambio emocional van a compartir. La posibilidad de que surja una mayor intimidad obliga a ambas partes a afrontar la sexualidad en la relación y emplear una parte de sus esfuerzos en gestionarla adecuadamente para mantener la amistad.
En segundo lugar, en una sociedad no igualitaria, el hombre y la mujer que comparten una relación amistosa afrontan el desafío de construir un intercambio equitativo e igualar los roles y las funciones dentro del vínculo.
Por último, las presiones del grupo social pueden influir en la relación. Ambos deben presentar la relación como una auténtica amistad y esforzarse por demostrar que eso es así.
Este tipo de vínculos pueden, además, provocar celos por parte de sus parejas, por lo que deben convencerles de que dicha amistad no es una amenaza para la relación sentimental.
Las sospechas pueden no ser infundadas
En cierto modo, cuando un hombre y una mujer comparten “sólo una amistad” hay razones para pensar que entre ellos hay algo más. A menudo, como decíamos, tanto unos como otras deben afrontar el tema de la atracción sexual en su relación, a medida que esta evoluciona y el grado de intercambio emocional crece y se asienta.
Tanto hombres como mujeres declaran sentir atracción sexual por uno o varios de sus amigos del sexo contrario, aunque esto se manifiesta con mayor frecuencia en los compañeros varones. Además, ambos sexos admiten experimentar ambigüedad en cuanto a los límites sexuales en la relación.
Sin embargo, muchas personas declaran que dichas ambigüedades añaden atractivo a las relaciones entre ambos sexos, independientemente de que entre ellos pueda o no surgir un intercambio sexual real en algún momento.
Todo parece indicar que tanto hombres como mujeres pueden experimentar fácilmente atracción sexual entre ellos en una relación de amistad a causa de las estrategias evolutivas que garantizan la reproducción.
Sin embargo, dichas estrategias están operando en un contexto social moderno y nuestro sistema avanzado es mucho más complejo.

Distintos sexos, distintas perspectivas de la relación amistosa
Los beneficios de tener una amistad con un compañero del sexo contrario pueden diferir dependiendo de si eres una mujer o un hombre. Esto quiere decir que a la pregunta “¿pueden un hombre y una mujer tener únicamente una amistad?”, la respuesta podría variar si la responde un sexo o el otro.
Según recientes investigaciones, hombres y mujeres difieren en cuanto al valor que otorgan a los distintos beneficios de la amistad entre ambos sexos, tales como el acceso a un intercambio sexual, protección, obtención de recursos e información sobre el sexo opuesto.
Este desequilibrio podría, según la ciencia, provocar algunos problemas en el establecimiento de vínculos únicamente amistosos entre hombres y mujeres, ya que unos y otras buscarían, en función de lo que valoran más o menos, distintos objetivos en la relación.
Los hombres están más dispuestos a un intercambio sexual
La ciencia nos confirma que los hombres valoran como más beneficioso el acceso sexual en una relación de amistad con una mujer. Esto puede ocurrir porque en los inicios de nuestra especie, hombres y mujeres han tenido diferencias en cuanto a inversión parental.
Mientras que las mujeres habían de invertir 9 meses de gestación, junto a la lactancia posterior, para sacar adelante a su descendencia, los hombres únicamente requerían de un intercambio sexual para asegurar el traspaso de sus genes y perpetuar la especie.
Por tanto, desde una perspectiva evolutiva, los beneficios de tener acceso sexual a una gran variedad de parejas sexuales del sexo contrario serían lógicamente mayores en hombres que en mujeres, lo que hace que los varones refieran valorar más esta posibilidad de intercambio sexual en una amistad y que sean más propensos a enamorarse de sus amigas.
Además, en la mayoría de ocasiones, cuando un hombre asegura que alguna amiga siente atracción sexual hacia él sin poder él corresponderle, es porque ha habido algún intercambio sexual tácito anteriormente.
Esto parece confirmarnos que los hombres aprovechan más las oportunidades de intercambio sexual, aunque no haya demasiada atracción por su parte.
¿La atracción por un amigo/a es la misma en los hombres que en las mujeres?
De acuerdo con la investigación en este campo, los hombres tienden a sentir más atracción sexual por sus compañeras mujeres que a la inversa.
Además, tienden a pensar que la atracción es recíproca, refiriendo que la amiga por la que siente atracción, también tiene sentimientos parecidos hacia él.
Las mujeres, por el contrario, no suelen sentirse atraídas por sus amigos varones en la misma intensidad, refiriendo a su vez que esta “no atracción” también es mutua.
Las mujeres tienden a platonizar la relación, no viendo tantas oportunidades de convertir esa amistad en un romance.
Por tanto, suelen ser los hombres los que dan el paso en busca de evolucionar la amistad en una relación de carácter romántico-sexual (sea un intercambio sexual únicamente o buscando una relación estable), lo cual siempre afecta a la amistad en mayor o menor grado.
¿Influye el estado civil?
Las investigaciones científicas nos ofrecen también resultados respecto a si el estado civil influye en cómo hombres y mujeres gestionan su atracción hacia sus amistades del sexo opuesto. Como en los otros aspectos, ambos sexos difieren.
Los hombres declaran que el estado civil no es importante para ellos a la hora de sentir atracción por una amiga. Para ellos el hecho de que ella tenga pareja no es un impedimento para sentir atracción sexual.
Sin embargo, para las mujeres sí es importante, puesto que no tienden a interesarse por amigos que tienen una relación. Los hombres que están casados o tienen pareja no suscitan en ellas la misma atracción que los que están disponibles.
Entonces, ¿puede haber amistad entre hombres y mujeres?
Las investigaciones parecen indicar que tanto mujeres como hombres ven la amistad de modo diferente. Mientras que los hombres interpretan las señales de amistad como potencialmente sexuales o románticas, las mujeres no actúan del mismo modo.
En conclusión, los hallazgos científicos apuntan a que para las mujeres sí es posible mantener una amistad exitosa con un compañero varón, mientras que desde la perspectiva masculina, las posibilidades de que una mera amistad se convierta en algo más son mucho mayores.
¿Quiere esto decir que debemos evitar intentar la amistad con personas del sexo opuesto? En absoluto. La amistad, como decíamos al principio, es una necesidad y un enriquecimiento vital que ayuda a que nos desarrollemos, aprendamos y seamos felices.
No obstante, las discrepancias en cuanto a los objetivos de las relaciones de amistad entre sexos diferentes parecen revelar que es necesario ser conscientes de las diferentes situaciones a las que nos podemos enfrentar y cuál es la mejor manera de gestionarlas.
Algunas claves para gestionar la amistad con el sexo opuesto
Aunque ambos sexos tengan grandes diferencias en cuanto a lo que buscan en una amistad, la ciencia también nos confirma que en ambos casos también tienen objetivos comunes.
Tanto hombres como mujeres valoran encontrar en un amigo del sexo contrario un compañero para conversar, obtener compañía, aumentar su autoestima, compartir recursos, etc.
De este modo, si ambos ponen de su parte, se pueden crear en algunas situaciones amistades verdaderas y satisfactorias.
Para ello, hemos de conocer las diferentes necesidades que buscan satisfacer ambos sexos mediante la amistad, ser comunicativos y tener claro lo que cada persona desea en esa relación de amistad en concreto.
1- Entiende que no todo el mundo busca lo mismo
Cada persona busca algo distinto en las relaciones de amistad. Unos buscan compañía, apoyo, recursos, cariño o incluso mantener relaciones sexuales esporádicas.
Solemos pensar que nuestro punto de vista en estos temas es el único que existe, y que incluso es más valioso, noble o adecuado que el de los demás. Esto no es cierto.
Para poder generar relaciones de amistad satisfactorias, tanto con el mismo sexo como con el opuesto, debemos entender que hay tantas relaciones de amistad como personas. Esto nos ayudará a abrir la mente y a saber qué queremos y qué no en una relación de amistad.
2- Aprende a comunicar tus intenciones
Las dificultades en una relación de amistad entre un hombre y una mujer empiezan cuando ambos individuos no son honestos respecto a sus objetivos.
Al conocer a una persona del sexo opuesto, pueden mentir respecto a sus deseos por miedo, vergüenza, porque piensan que si dicen lo que verdaderamente quieren la amistad no funcionará, etc.
Por ejemplo, un hombre puede decir que sólo busca compañía cuando en realidad desea formar una relación estable.
O una mujer puede decir que sólo busca una relación esporádica, cuando en realidad siente una atracción romántica hacia esa persona en particular.
Por tanto, si quieres algo específico en una relación con una persona del sexo opuesto, es importante que lo digas y lo muestres.
Esto puede requerir una conversación abierta y formular preguntas que ayuden a entender abiertamente los objetivos del otro.
3- Averigua si estáis en el mismo punto
A la hora de construir una amistad con una persona del sexo opuesto, es útil conocer la situación del otro, sus objetivos, cómo percibe la relación, etc.
De este modo, se pueden compartir puntos de vista y entender si ambos buscan lo mismo o si uno de los dos está abierto a que ocurra algo más.
Puede ocurrir que ambas personas deseen lo mismo, incluso aunque ello implique un intercambio sexual esporádico.
En cualquier caso, lo importante es que exista un equilibrio entre lo que ambos quieren, ya que de otro modo la frustración puede deteriorar la relación hasta el punto en que esta se rompa.
Y tú, ¿qué piensas acerca de la amistad entre hombres y mujeres? ¿crees que es posible?
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